No sé si en algún lado leí esta frase o a mí se me ocurrió en
una de esas cavilaciones que suelo hacer
cuando no tengo nada serio en que pensar. Pero desde entonces y hasta el día de
hoy, ha sido, como dicen algunos: “filosofía de mi vida” Dicha frase es: “la
vida es, como andar en bicicleta.”
Esta oración me ha acompañado en toda mi vida. Creo que fue
desde la vez que viví uno de los momentos – por no decir que el único- más placenteros de mi relación padre- hijo.
Recuerdo
que cuando yo tenía once años, mi papá me enseño a andar en su bici. El sujetaba
el asiento, mientras yo pedaleaba
buscando avanzar, no caerme, y hacer las indicaciones que mi padre me
hacia sobre el arte de pedalear. El corría atrás de mí, hasta que, por medio de
las sombras que produce el sol del mediodía
note que me soltó y dejo que yo pedaleara y viviera la experiencia por mi
mismo.
Al principio uno necesita del apoyo de alguien que lo vaya
sujetando, que le indique el método, las reglas y mañas de andar por la vida –o
en la bici-, te dice como tomar una
curva, evitar los agujeros, evitar los charcos y sobretodo saber frenar, hacer
un alto en el camino y después ya más orientado, trazar una ruta y poder seguir.
Hasta que un día, el que te guió dice: el ya puede decidir.
Sabe montar y desmontar su bicicleta. Sabe pedalear, acelerar, y frenar. Sabe
evitar las zanjas y agujeros. Puede detenerse, mirar el camino y optar un
destino y planear su propia ruta. E incluso, pude llevar a alguien atrás.
Claro que como todo
buen aprendizaje, también hay poco dolor y sufrimiento. Hay caídas, raspones,
llantas desinfladas, frenos rotos y
cicatrices. Que una vez sanas y redimidas, uno lleva con orgullo, como trofeos
por lo vivido y salido avante. Y puede acompañar a otros en su dolor y
crecimiento. Pero son estas crisis las que nos van haciendo expertos en el “ pedaleo” de la vida diaria.
Quizá también esta
sea la razón por mi gusto y devoción a las bicicletas; pero ya hablaremos de
esto en otro tema. Por lo pronto, solo me queda decir, por lo ya mencionado
que: “la vida, es como andar en bicicleta”.